Retroanálisis: Clayfighter 63 ⅓ (1997)

Hay días en los que te apetece analizar un juego malo. Hoy os presento a Clayfighter 63 ⅓; un intento fallido que pretendió combinar el humor con el género de lucha de una forma completamente absurda y mediocre. Pasamos a retroanalizarlo.

Clayfighter 63 ⅓ es la continuación directa de los juegos Clayfighter y C2 Judgment Clayn para Super Nintendo, en los que Interplay pretendía fundir dos conceptos aparentemente antagonistas como son los juegos de lucha y el humor absurdo. El resultado de la saga, un tanto infantil, concluye con Clayfighter  63 ⅓  con un juego bastante mal acabado. 

¡Pedazo de menú!

Mal acabado, porque en lo que al apartado técnico respecta, el título nos presenta un apartado gráfico tridimensional completamente simple y pobre, con unos escenarios mal diseñados y que parecen hechos más bien a desgana. Si a eso le añadimos unos personajes en dos dimensiones -renderizados y con una estética de plastilina- y de baja calidad (parecen sacados en su totalidad de sus antecesores de Super Nintendo), nos encontraremos con un título gráficamente insuficiente en comparación no sólo con los juegos lanzados para Nintendo 64 en 1997, sino para lo que es su catálogo en general. 

Unos gráficos, que vienen perfectamente acompañados de un apartado sonoro acorde a sus características; completamente pobre, con melodías simples y repetitivas y pocos efectos FX a destacar, como algunas voces.

Earthworm Jim, la estrella invitada.

En lo que a jugabilidad se refiere, el título -como sutilmente por su nombre nos hace constar- es una “parodia” desde el principio hasta el final del mundo de los videojuegos que nos hará la risha, destacando el "63⅓" de su propio nombre como un guiño de lo cuan “divertidísimo” e “irreverente” es el título que vamos a jugar (xD). Parodiando a títulos como Street Fighter, Mortal Kombat o Killer Instinct, realizaremos diferentes "Triple Combo Betty Brown" y "Claytilitys" con una serie de personajes de la casa que parodian a la cultura popular americana;  extraídos de Sleepy Hollow, la figura de Santa Claus, el muñeco de nieve Frosty en plan hipermusculado o referencias al pollo Kung Pao, entre otros, como el famoso Earthworm Jim, estrella invitada en el juego.

Doce personajes a elegir para un modo Torneo corto y facilongo. El juego, es posible pasárselo dándole al mismo botón y tirando palante con los ojos cerrados, y no exagero. Así me lo he pasado yo por segunda vez. Un juego corto y fácil, que además, no destaca precisamente por sus novedades, salvo quizas por la singularidad de la amplitud de sus escenarios; amplios, e interconectados entre diferentes salas que podremos recorrer durante los combates.

Gráficos renderizados
 efecto plastilina.

Conclusión final: Estamos ante un título corto, con un multijugador simple y convencional para dos jugadores, insuficiente técnicamente para 1997 y facilongo. Lo único que puede llegar a llamar la atención a primeras es el efecto plastilina de los personajes, y tampoco es la cosa mejor hecha del mundo... Preocúpate más por otros títulos.

Como curiosidad, cabe destacar la existencia de otra versión del juego lanzada exclusivamente para alquiler en los Blockbuster Vkideo de Estados Unidos, llamada ClayFighter: Sculptor's Cut, y considerado a día de hoy en las subastas de internet como el juego más caro de Nintendo 64, dadas las pocas unidades que se fabricaron en su momento.

LO MEJOR

- El efecto plastilina de los gráficos renderizados de dos dimensiones.

- Poder manejar a Earthworm Jim a hostiazo limpio, pese a lo cutre del juego.

LO PEOR

- Técnicamente es insuficiente en todos los aspectos.

- No divierte más de un día.

- Los personajes del título se envuelven en una especie de ambientación humorística que al menos, desde el otro lado del charco, no me hace ni puta gracia. Y tampoco creo que sea muy de risa en los Estados Unidos. Es un juego malo.

VALORACIONES

-Gráficos: 4

-Sonido: 3

-Jugabilidad: 4

-Duración: 3,2

-NOTA FINAL: 3,5